Una buena noticia...!!! Nuevamente en Uruguay ganó el Frente Amplio con Tabaré Vázquez.
Me quedé recordando el proceso por el cual el Frente Amplio llegó al poder. Este instituto político es la suma de todas las fuerzas progresistas del Uruguay que quedaron relegadas, marginadas y en la clandestinidad a partir del auto-golpe de estado de Junio de 1973 que encabezó Juan María Bordaberry Arocena hasta entonces presidente constitucional de ese país, quien se convierte a partir de ese momento en dictador de facto, encarcelado en 2006 por delitos de lesa humanidad cometidos durante su desempeño como dictador y que muere en reclusión en 2011. Dichas fuerzas, comienzan a reagruparse con el regreso de la democracia en Uruguay (1985), pero los partidos tradicionales Colorado y Blanco, representantes de la oligarquia uruguaya, le bloquean el acceso al poder primeramente aprovechando su dispersión y posteriormente tras una suerte de manipulaciones político electorales. Al regreso de la democracia, las fuerzas de izquierda herederas del movimiento de resistencia Tupamaro estaban en fuerte desventaja ante los partidos tradicionales, quienes de una forma o de otra sostuvieron al gobierno de facto y que llegada la democracia pensaron que podrían continuar repartiéndose el poder en ese país como lo habían hecho durante los 100 años anteriores, en que primó la hegemonía del partido Colorado (extrema derecha) con eventuales relevos del Blanco (Centro derecha) en una suerte de acuerdo tácito no escrito. En ese contexto, las fuerzas de izquierda desarticuladas fueron poco a poco ganando espacio hasta constituirse en contendientes electorales que votación tras votación fueron aumentando sus adherentes siempre en crecimiento, mientras los tradicionales seguían dominando el panorama político. Conforme fue pasando el tiempo dichas fuerzas de izquierda lograron superar las clásicas diferencias ideológicas que les caracterizan y se transformaron en una opción real competitiva, ganando ya como Frente Amplio la intendencia de Montevideo precisamente con Tabaré Vazquez, ante lo cual los partidos tradicionales al verse amenazados deciden estratégicamente migrar de un sistema de representación relativa a uno de mayoría absoluta, con lo cual en el hipotético caso de que el ya Frente Amplio lograra la mayoría relativa, se le negara el acceso al poder, debiendo someterse a una segunda vuelta mejor conocida en Uruguay como "Balotage", intancia donde Colorados y Blancos podrían unirse subrepticiamente y ganar las elecciones, cosa que sucede en 1999 donde Tabaré gana la primera vuelta pero no alcanza la mayoría absoluta y en segunda vuelta pierde con Battle, lo cual los partidos tradicionales calcularon generaría tal frustración en el Frente Amplio que generaría su disgregación. Pero dichos partidos tradicionales no previeron que el Frente Amplio no tan solo no se dispersaría, sino que incorporaría a más sectores y finalmente en 2004 también con Tabaré como candidato, gana por mayoría absoluta y en primera vuelta la presidencia de ese país. Posteriormente, el Frente Amplio ha ganado las elecciones de 2009 y ahora la de 2014 con lo cual los partidos llamados tradicionales, Blanco y Colorado, han quedado relegados a la segunda y tercera posiciones en el panorama político uruguayo. http://www.msn.com/es-cl/noticias/mundo/ |
Espacio, donde podremos conversar, intercambiar y conocer experiencias, novedades, avances, críticas y producciones; donde el tema central sea México y su educación... u otros temas, siempre tratados con buena voluntad, inteligencia y respeto. (Copia de cualquier documento del autor solicitarlo a: jcpps@hotmail.com)
Vistas de página en total
domingo, 30 de noviembre de 2014
Elecciones en Uruguay y el Frente Amplio.
sábado, 8 de noviembre de 2014
Ayotzinapa. Manifiesto en Revista de Educación y Cultura AZ.
Los abajo firmantes, en nuestra calidad de miembros del Consejo
Editorial de la Revista de Educación y Cultura AZ (Capítulo Internacional), de
educadores, especialistas y expertos en distintos temas educativos, de amigos profundos
de México y de personas comprometidas con el desarrollo de un sistema educativo
que contribuya a liberar a los hombres de todas las formas de dominación,
explotación y discriminación social deseamos hacer patente nuestra más profunda
indignación, preocupación, asombro, repudio y condena por los graves hechos de
violencia de que fueron víctimas los estudiantes de Escuela Normal Rural “Raúl
Isidro Burgos” de Ayotzinapa Guerrero, México.
INDIGNACIÓN, porque lo sucedido representa un inexplicable, flagrante y
claro abuso de poder, crimen e injusticia contra población indefensa por
algunos estamentos de la estructura de gobierno del país, más aún cuando esto
se da en contra de uno de los grupos más desfavorecidos de la sociedad
mexicana, que a pesar de ser pobres dentro de los más pobres, no se conformaban
con serlo y mediante la educación buscaron revertir los determinismos que su
pobreza les impone, buscando con ella superar su condición de precariedad,
pobreza y marginación y la de sus comunidades de origen.
Decimos PREOCUPACIÓN, en virtud de que sin duda este hecho es prueba
inequívoca del deterioro del tejido social que ha ido sufriendo paulatinamente el
país en las últimas décadas, mismo que de no detenerse y revertirse en el corto
plazo, muy probablemente traiga consigo una natural explosión social de
repercusiones incalculables para toda la nación.
Expresamos nuestro ASOMBRO, en razón de que a más de un mes de estos
lamentables hechos, el estado mexicano a pesar de contar con todos los
elementos formales y no formales para dar solución a este problema, ha mostrado
ser incapaz -en los hechos- de dar una respuesta concreta, clara y definitiva
sobre el destino de los 43 estudiantes secuestrados y desaparecidos hasta el
momento.
Con lo anterior queremos manifestar nuestro más profundo REPUDIO al
hecho criminal en sí y a lo que de corrupción e impunidad conlleva, sin
adjetivos ni epítetos insultantes que pudieran justificarse ante lo reprobable
de los hechos y la inoperancia de sus soluciones, ya que por ningún motivo es
nuestro deseo restar seriedad, credibilidad y fuerza a nuestro planteamiento;
no se trata de la injuria fácil, del insulto grotesco o de la majadería gruesa;
se trata de la CONDENA sería, meditada, comprometida, respetuosa y responsable
de quienes a lo largo de alrededor de cuatro décadas hemos dedicado nuestras
vidas profesionales a la educación, a sus valores y a lo que ella significa en
tanto es la única actividad humana cuyo objetivo primordial es la búsqueda de
ser mejores personas, mejores miembros de nuestras comunidades y mejores
ciudadanos en general, objetivo que los estudiantes de Ayotzinapa, los de todas
las normales y los de todos centros educativos sea cual fuere su nivel
comparten con nosotros.
Quedarnos callados, hacer como si no pasara nada, no manifestarnos, sería
tanto como aceptar ser cómplices pasivos de este crimen, de esta injusticia y
de este abuso de poder; por tanto, todas y todos y cada uno de los abajo
firmantes, EXIGIMOS el pronto y definitivo esclarecimiento de estos hechos; la
presentación ante las autoridades competentes de los autores materiales e
intelectuales de los mismos; su efectivo y justo castigo; y el compromiso irrestricto
del gobierno mexicano en todos sus niveles de que en lo futuro se actuará con
estricto apego a la ley, en respeto del mandato que el pueblo mexicano les otorgó
con su voto ciudadano, de cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen.
Coordinador:
Emilio Tenti Fanfani
Argentina:
Emilio Tenti Fanfani
Chile:
Juan Carlos Palafox Pérez de Salazar
https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=802260766479807&id=214727631899793
martes, 4 de noviembre de 2014
Comentario a el artículo "La matanza de Ayotzinapa, las armas de la narcopolítica"
El presente texto son una serie de comentarios
al texto publicado en:
http://radio.uchile.cl/2014/11/03/la-matanza-de-ayotzinapa-las-armas-de-la-narcopolitica
por el Sr. Marcos Roitman R. | el Lunes 3 de noviembre 2014 12:01 hrs. En el
DiarioUChile.
Comentario de Juan Carlos Palafox Pérez de
Salazar del día 3 de noviembre de 2014:
Soy mexicano por nacimiento, residente
definitivo fuera de mi país y he leído con detenimiento todo este relato,
lamentablemente el contacto diario con familiares y amigos por las redes
sociales, así como los viajes que año con año hago a mi patria, hacen que si
bien no coincido con la visión absoluta del artículo, si he detectado que la
situación en mi patria es sumamente complicada, quizá sin temor a equivocarme
la más complicada de todo el hemisferio occidental hoy día, pero igualmente aún
le falta para que lo dicho en el artículo sea lo único que exista en el país,
lo cual de ninguna manera quiere decir que no falte muy poco para ello y que de
continuar el deterioro observado en los últimos años quizá derive en un quiebre
social de incalculables consecuencias no tan solo para mi patria sino para toda
la región. Por razones obvias, quiero creer que no sea así, aún cuando nada
indica lo contrario.
Ahora bien, con independencia de todo ello, si
me surge una duda histórica en el relato antes aludido que me gustaría saber si
existe evidencia dura, seria y objetiva, documentada por algún organismo
independiente de que "Pueblos enteros desaparecieron por el uso del Napalm".
Tengo 64 años de edad, por lo mismo fui
estudiante durante el 68, participé tangencialmente de los movimientos
políticos de ese año y del 71, me eduque en la UNAM, viví en México la mayor
parte de mi vida y es la primera vez que escucho eso, lo cual de ninguna manera
quiere decir que no sea cierto, pero tampoco por que alguien lo afirme, lo es.
Por esta razón, por la necesidad académica de sustentar lo que se afirma y por
la gravedad de dicha afirmación, me agradaría que el Sr. Marcos Roitman R. o en
su defecto DiarioUCHILE pudiera indicar cual es la fuente en la que se basa
para hacer esta afirmación, para lo cual les ruego que no se esgriman
argumentos como "es del dominio público", "todo mundo lo
sabe", "es un secreto a voces" o cualquier otro tipo de expresión
de esta naturaleza y si documenten sería, responsable y robustamente lo
afirmado, tanto para que su servidor, como todos los lectores podamos
acrecentar nuestro marco de referencia y visión histórica de los hechos
aludidos.
Fernando Castillo dice el 4 de noviembre:
hace 9 horas
Estimado Juan Carlos, lo que tu comentas me da
razon a lo que senti justamente de un compatriota tuyo , cuando le hice ver, en
el mes de septiembre , a días de lo ocurrido en Iguala , en el sentodo que en
Mexico habían muchos problemas con el narcotráfico.... Tu compatriota, ni
siquiera estaba enterado de la noticia y me negpo en todo momento , que México
este sumida en estos problemas.
Creo que es lógico que nos moleste cuendo
hablan mal de nosotros, pero el artículo no hay que tomarlo de esa perspectiva,
mas bien es un gran llamado de atención , a de como hoy en día el Dios dinero
se apodera denuestra sociedad y la Cultura de la muerte , pasa a gobernarnos.
Creo que el artículo aborda de manera correcta esa perspectiva , con enfoque
general , pues lo que acontese en Mexico , esta acontesiendo en nuestro Pais.
Una cosa es la realidad y otra es lo que los
medios de comunicación masivos nos dan a conocer, para hacernos creer que
vivimos en una normalidad de las cosas. El artículo nos llama a la reflexion y
nos deja entrever que la corrupción esta dejando en jaque a la democracia....
Juan Carlos Palafox Pérez de Salazar dice el 4 de noviembre:
Tu comentario está pendiente de moderación
hace 1 min
Fernando Castillo, por favor no me mal
interpretes y pido disculpas si mi consulta dio pie a ser mal interpretado. De
ninguna manera ignoro lo que pasa en México, ni mucho menos lo quiero
minimizar, es más, reitero "que la situación en mi patria es sumamente
complicada, quizá sin temor a equivocarme la más complicada de todo el
hemisferio occidental hoy día", de hecho así lo he mencionado en una nota
abierta al presidente Peña Nieto que publico en mi blogg personal y que
cualquiera puede consultar en http://jcpps.blogspot.com/2014/10/ayotzinapa.html
el día 9 de octubre pasado; como también expreso mi más profundo sentimiento en
otro texto el día 10 del mismo mes, que pueden ustedes leer en
http://jcpps.blogspot.com/2014/10/mexico-cuanto-te-amo-mexico-como-me.html
De la lectura de ambos textos podrá quien los
lea, tener la seguridad de que tengo perfectamente claro lo grave y dolorosa de
la situación de mi país y que de ninguna manera pretendo negarla.
Dicho lo anterior, solo quiero reiterar lo que
en el texto que publique con relación a esta nota, deseo saber y que se aclare
con el solo prurito académico de llamar a las cosas por su nombre y sustentar
siempre lo que se afirma: de donde salió la afirmación de que "Pueblos
enteros desaparecieron por el uso del Napalm". Solo eso y en ese sentido,
sigo esperando que el Sr. Marcos Roitman R. nos diga en que documento, libro,
paper académico serio, duro, confiable, se sustenta este dicho. Con lo demás
reitero que estoy de acuerdo, me duela, como me duele.
sábado, 1 de noviembre de 2014
Modelo educativo y evolución del docente (2a. Parte)
Publicada por la Revista Educación y Cultura AZ, en su número de noviembre de 2014, pp. 36 a 39.
az: ¿Qué
lectura le das a la suspensión de la Evaluación Nacional de Logro Académico de
Centros Escolares (enlace)?
Juan Carlos Palafox (JCP): Dos: una de política
coyuntural, “todo lo que hizo el anterior gobierno está mal”, un esquema que
sucede en todo el mundo en función de una institucionalidad mal entendida y
miope. Y la otra, legítima y racional: “si esto tiene tantos problemas, paremos
para ajustar”. En este último caso sería bueno no caer en el prurito del
perfeccionismo porque ninguna acción humana en México, Chile, Costa Rica,
Inglaterra, Finlandia o China, es perfecta. No existen los instrumentos
perfectos, se trata de aproximaciones y modelos que buscan representar una realidad, pero no pueden
abarcarla por completo. Debemos afinar los mecanismos y procedimientos para
elevar su confiabilidad y validez: Por ningún motivo hay que perder toda la
acumulación histórica de información que se tiene.
az: En este escenario
que nos has descrito sobre el nuevo contexto del profesor, ¿estamos generando
los maestros idóneos en las escuelas normales?
jcp: El asunto de las normales no es
un debate nuevo. Recuerdo al maestro Reyes Heroles con su revolución educativa.
La primera decisión que tomó fue buscar la desaparición de ese modelo y
transformarlo en una educación universitaria. De ahí viene el debate. Hay una
distancia entre lo que está operando y es significativo para los educandos en
su vida diaria y lo que conforma la educación normal. No porque ésta sea el
problema, sino porque el sector educativo es el que, en su conjunto, no ha
caminado al mismo ritmo de las transformaciones que produce la globalización y de
los efectos que el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(tic) tienen en los niños, incluso
antes de que comiencen a hablar.
Los niños responden
a distintos estímulos, mecanismos, canales de comunicación, y tienen diferentes
vías de acceso a la información. El sector educativo trata de ir a la par, pero
estamos atrasados. El paso del desarrollo de estas dinámicas ha sido más rápido
que los cambios en el sector educativo. Lo fundamental es aceptar este hecho y
entrar en un debate sobre el papel de la escuela normal en el proceso educativo
que permita comprender el fenómeno y adaptar los planes y programas de
formación inicial de los docentes a esta nueva realidad. En la medida en la que
algunas normales lo han hecho de mutuo
propio, encontraron resultados,
pero tiene que ser una política de Estado.
Hay un
problema de gestión. Todos sabemos que muchas normales tienen autogobierno. Esto
no pasa necesariamente por criterios pedagógicos, sino más bien por otros de orden
político-coyuntural que no tienen nada que ver con el quehacer educativo,
distanciándolas cada vez más de la realidad escolar. Es recomendable buscar el
vínculo permanente entre la formación docente, la realidad cambiante y lo que
pasa en las escuelas.
az: Se registran
diferentes cambios en el sistema educativo —incluidas reformas—, pero no se
logra alcanzar la calidad educativa.
jcp: Esa es una observación muy
apresurada. ¿De dónde venimos? Sin pretender adentrarnos en nuestra larga
historia, sino en el periodo en el cual se consolida nuestro actual Estado
Nacional, plasmado en nuestra carta magna en 1917.
Al inicio entre 75% y 80% de la población era analfabeta. Hoy sólo
seis de cada 100 continúan en esa
lamentable condición. Decir que la educación mexicana refleja resultados poco
satisfactorios es pasar por alto una acción faraónica en un país que ha crecido
en promedio un millón de habitantes por año desde esa misma fecha.
Por otra
parte, el fenómeno educativo es complejo, multifactorial y sistémico, por lo
que de no haber cambios significativos en otras variables sociales, será casi
imposible que los resultados sean distintos a la realidad de pobreza,
marginación e inequidad social que caracteriza a nuestro país. Si bien la
educación es causa, también es consecuencia. Los cambios en el sistema
educativo no son capaces de mejorar sustantivamente los niveles de calidad
educativa en tanto las demás variables del desarrollo tengan altos índices de
pobreza e inequidad social y económica.
az: Qué dejamos
de hacer en comparación con economías emergentes similares a la nuestra. Por
ejemplo las asiáticas, que aparecen en el top ten de las evaluaciones internacionales.
jcp: Tocas un punto muy importante, migrar
de mirarnos al “ombligo”, a hacerlo en el contexto. Efectivamente hay algo
raro. Cuando uno evalúa corre el riesgo de olvidar que los resultados brutos de
las evaluaciones —al menos en 50%—
reflejan las condiciones socioeconómicas y culturales de los países y no lo que
pasa en la escuela. Hay que restarle a esos resultados las condiciones del contexto,
la situación familiar de los niños, para evaluar entre iguales y saber qué tan bien,
o mal, estamos. Los ordenamientos de los países cambian cuando comparamos a una
misma clase social.
¿Por qué
salimos por debajo de otros países? Porque al no ajustar las evaluaciones por
nivel socioeconómico y/o cultural, la comparación es asimétrica, inválida, y no
refleja el real esfuerzo escolar. Nuestras clases sociales con mayores
carencias son más numerosas porcentualmente que en otros países. Si 60% en la variación de los puntajes de
las evaluaciones del rendimiento educativo refleja las desigualdades sociales y
económicas, los resultados son más bajos que en esas economías, cuyas
poblaciones en desventaja son porcentualmente menores.
Si sólo
consideramos un estrato social y nos comparamos en él, las variaciones en los
factores externos a la escuela se suprimen y los ordenamientos cambian. En ese
caso, México está por encima de España, Noruega, Israel y Estados Unidos,
países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(ocde).
Con
independencia de lo anterior, existe un comportamiento sui generis. Mientras que los resultados de todos los países
orientales están por encima de lo esperado en función de su mezcla social (como
Corea, Japón y Vietnam —este último el país que tiene los mejores resultados
cuando se contextualiza el programa internacional de evaluación de alumnos, pisa 2012),
por el contrario, todos los países latinoamericanos que participan en pisa, sin excepción, están por debajo de
lo esperable. Lo anterior debido a sus estructuras sociales. Esto demuestra que
existe un problema cultural en México —y en toda la región— que nos impide
superar el rezago.
Existe una
excepción en Latinoamérica, pero que nunca aparece porque es discriminada en
las evaluaciones internacionales, se trata de Cuba, el único país de la región
que se tomó en serio el tema educativo hace más de 40 años, cuando alfabetizó a su población de inmediato. En
este país, los niños tienen un diagnóstico de educación inicial, son evaluados
al entrar a la primaria, cuentan con el seguimiento de sus profesores en los
primeros grados. En síntesis, hay una serie de elementos pedagógicos que
explican este comportamiento excepcional. El nivel educativo promedio de su
población adulta es cuatro o cinco grados superior al resto de Latinoamérica.
Mientras nuestros promedios alcanzan el nivel medio superior, en Cuba se
encuentran en 2º o 3er grado de educación superior.
az: ¿Algo que
quieras añadir?
jcp: Dos cosas. Número uno: en un
contexto de profunda crisis de valores que permea casi todos los estamentos
sociales en nuestro país es sumamente difícil para cualquier sistema educativo —y
específicamente para las escuelas, sus directivos y sus docentes— abstraerse de
su situación y construir al ciudadano que se anhela: ético, crítico,
constructivo, responsable, solidario, honesto, austero, respetuoso del estado
de derecho, etcétera; cuando desde la cúspide —y a lo largo de toda la
estructura social— los mensajes públicos sobre el significado del éxito están asociados
a la opulencia desmedida, el despilfarro insultante, el robo de los recursos
nacionales, la voracidad por el poder, la mentira en el mensaje público, la
corrupción, la impunidad, el delito, etcétera, se hace muy difícil que una
educación de calidad se dé. Es necesario retomar las riendas de la conducción
del país —desde una perspectiva nacionalista— que, sin aislarse del contexto
internacional, recobre y fortalezca los valores que permitieron —con todas las
limitaciones del caso— constituir una sociedad solidaria, rica en valores e
identidad nacional, que sentía orgullo por lo propio y respeto por lo externo,
estimulando su construcción desde las edades más tempranas.
Número dos,
en materia de evaluación educativa, compete al Instituto Nacional para la
Evaluación de la Educación (inee) ir
más lejos de los indicadores de cobertura, del crecimiento o decrecimiento de
las opciones educativas, de los porcentajes explicativos del rendimiento
escolar y su comportamiento, etcétera. Deben ejercer a cabalidad el concepto evaluar, es decir, emitir juicios de valor; denunciar las malas prácticas que existen
en el sector educativo y que impiden el avance del país. Estamos en un sistema en
el cual se denuncian diariamente y en distintos medios de comunicación que
prima la corrupción, el “clientelismo”, el tráfico de influencias, el desvío de
recursos, la impunidad, la mediocridad, el notable abandono de deberes por
parte de algunos funcionarios, etcétera. Hay que investigar este fenómeno en
educación, medirlo, ponderarlo, sopesarlo y, en su caso, asumir la
responsabilidad de identificarlo, denunciarlo y expresarlo formalmente, el no
hacerlo, y sólo presentar indicadores de cobertura y rendimiento educativo, es
servir de comparsa y cómplice de un sistema corrupto y perverso.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)