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viernes, 26 de abril de 2013

Algo sobre el magisterio en Guerrero

Comentario a la nota Titulada "El Correo Ilustrado. Algo sobre el magisterio en Guerrero." Publicada por La jornada el 26 de abril de 2013
(día de mi cumpleños 63)
 
Comentario de Juan Carlos Palafox Pérez de Salazar:
 
 
A 10 mil kilómetros de distancia se complica la lectura de una realidad tan compleja como la de mi patria, pero indicadores institucionales como los del INEGI hablan del estancamiento económico del país en los últimos 20 años, del incremento de la pobreza, de un aumento desmesurado de la inequidad, que aunados a las cifras oficiales de las muertes derivadas del crimen organizado (70,000 mil en el sexenio pasado) o de decenas de miles de desplazados por la misma causa, me parece que dan cuenta de un caldo de cultivo sumamente peligroso, donde la intolerancia y el autoritarismo debieran dar paso al dialogo y al debate de altura, so pena de que de no hacerse así y no buscarse esos causes, los actuales problemas locales se desborden y después sea demasiado tarde para resolverlos.
En este punto la Reforma Educativa tiene mucho que decir, la educación de un país no es un fenómeno aislado que pueda explicarse en forma descontextualizada, los problemas de descontento de algunos grupos del magisterio tiene raíces de largo aliento, son profundas, donde la corrupción, el descuido y la impunidad han hecho su modus vivendi, arrastrando a propios y a extraños, a maestros y autoridades a una espiral de violencia e intolerancia por un lado y autoritarismo y cerrazón por el otro, que en nada ayudan a entender los problemas y mucho menos a resolverlos.
El nuevo Instituto de Evaluación de la Calidad de la Educación (INEE), si se precia de ser independiente y objetivo, y en verdad quiere hacer honor a la palabra “EVALUACIÓN” habrá de emitir un juicio de valor sobre las causas de estas manifestaciones de inconformidad, de sus posibles consecuencias y de los caminos alternativos para resolverles. Menuda responsabilidad la que deberá afrontar el nuevo INEE.
No se trata solo de decirnos cuanto aprenden o dejan de aprender los niños y niñas mexicanos, sino porqué, porqué los niños, niñas y los jóvenes de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Michoacán, etcétera, aprenden menos que los de Aguascalientes, Baja California, Nuevo León, etceterá, ese debe ser el fin último de este INEE nuevo, poner el fenómeno educativo en su contexto y denunciar con todas sus letras las causas estructurales que entre otras cosas han llevado a que el país sea el último lugar dentro de los que forman la OCDE en las pruebas internacionales de PISA y porque no se avanza, no se trata de que nos vengan a decir -tan solo- que avanzamos dos centésimas de punto o 20 puntos o un millón de puntos, sino porque no avanzamos lo que es necesario para el país, las causas, los responsables y que es lo que hay que hacer para revertir ese estancamiento.
Se trata de que el nuevo INEE, no solo mida los aprendizajes, sino que EVALUE, que explique el peso que cada una de las distintas variables que conforman el fenómeno educativo tiene en los aprendizajes de los estudiantes, en sus avances y retrocesos, como gravitan en ellos los métodos, los materiales, la formación docente, las condiciones de las instalaciones educativas, el equipamiento, la tecnología educativa, pero también, el compromiso de los padres de familias, los valores de la comunidad, la pobreza, la inequidad, la descomposición familiar, así como, la corrupción de los funcionarios o líderes sindicales, la venta de plazas, el control sindical, la ineficiencia gubernamental, etcétera. Se trata en fin de que el nuevo INEE ayude a entender las causas del actual estado de cosas en la educación mexicana, para poder trabajar o eliminar aquellas que limitan su desarrollo, apuntalar aquellas que le favorecen y redefinir las que le sean inocuas, ya sea desde afuera o desde adentro del sector educativo. Insisto, no se trata de que el nuevo INEE siga midiendo, se trata de que asuma su responsabilidad de evaluar, de estimar, apreciar y calcular el valor de todos y cada uno de los factores que inciden en el fenómeno educativo, tanto internos como externos a él y emitir un juicio de valor.
Mientras esto sucede, solo espero que los ánimos no se desborden, que la violencia no se apropie de la sociedad, y sobre todo, que los niños no sean los paganos de lo que en el pasado los adultos toleramos, fomentamos o no supimos afrontar y resolver con inteligencia, altura de miras y responsabilidad social, donde el interés superior de México hubieses sido el norte que orientara nuestras acciones y no nuestras visiones de corto plazo, nuestra zona de confort y nuestro egoísmo.
Señores Enrique Peña Nieto, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; Emilio Chuayffet Chemor, Secretario de Educación Pública; y, Ángel Aguirre Guerrero, Gobernador Constitucional del Estado de Guerrero, no me queda claro cuál sea su responsabilidad en esta manifestación de descomposición de la armonía nacional y del tejido social, pero lo que si me es totalmente claro -al igual que a todos los mexicanos y mexicanas-, es que a ustedes es a quienes compete resolver este problema, asúmanlo con la responsabilidad histórica que corresponde, con la visión de estado que esperamos todos los mexicanos, y siempre, anteponiendo a todo el interés superior de la nación.

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